martes, 1 de abril de 2014

Los demonios de Santos


“Yo no necesito ni padrino ni madrina”, dijo hace poco Rafael Santos para aclarar que él no es el candidato de Raúl Castro, presidente del PPC, para la alcaldía de Lima.
Tal parece que el burgomaestre de Pueblo Libre va a tener que tragarse sus palabras pues es acusado de contratar a empresas fantasmas y coludirse con sus funcionarios para desfalcar las arcas de ese municipio.
Santos Normand necesitará más que un padrino o madrina para que lo saque de este delicado asunto.
Pablo Secada Elguera, cuya precandidatura para la alcaldía de Lima surgió con fuerza, avalada por su hoja de vida y por el madrinazgo de Lourdes Flores, ha tenido que dar no un paso, sino cientos de pasos atrás abrumado por la denuncias de mujeres con las que no ha sido, por decirlo de alguna manera, muy acertado en su trato.
Al caerse la candidatura de Secada Elguera y respaldada por el presidente del Partido Popular Cristiano (PPC), Raúl Casto, surgió la del actual alcalde de Pueblo Libre, Rafael Santos Normand.
Pero tampoco él la tendrá fácil al haberse destapado algunas perlas de su gestión municipal.
Empresas fantasmas. Parece que no sólo en la Municipalidad del Callao o en la de Jesús María se tiene esa extraña afición por contratar a empresas fantasmas.
Es decir, compañías que no existen pero que realizan, nadie sabe cómo, trabajos para las municipalidades.
Hace unos días se descubrió que durante la gestión en la alcaldía provincial del Callao de Félix Moreno, hoy presidente regional del Callao, se habían pagado casi diez millones de soles por obras realizadas por los propios trabajadores municipales y en algunos casos por obras que nunca se hicieron.
Para justificar el pago se emitieron facturas y recibos por honorarios profesionales de personas o que no existen, en el caso de las empresas, o de personas naturales que no sólo no habían emitido dichos recibos, sino que ni siquiera habían pisado el puerto del Callao.
Sin embargo, aparecían como peones de construcción civil levantando paredes de obras imaginarias.
Mediante un comunicado, Félix Moreno pretendió echarle la culpa al Fondo Municipal de Inversiones, sin aclarar por qué razón los funcionarios de dicha institución continúan trabajando con él.
Además, ¿cómo es posible que si pasa todos los días por el Callao no se diera cuenta de que las obras que estaba pagando ni siquiera tenían colocada la primera piedra?
Lo mismo ha ocurrido en el distrito de Jesús María, en donde el alcalde Enrique Ocrospoma afronta en estos momentos un proceso penal por la realización de obras que supuestamente fueron realizadas por el propio personal de la municipalidad, pero se pagaron a empresas privadas.
En pueblo libre también. Desde hace más de un año los regidores de Fuerza Social del municipio de Pueblo Libre, Marco Gutti y Guillermo Loli, a raíz de una denuncia periodística pidieron la conformación de una comisión investigadora que pudiera esclarecer si era cierto que la administración municipal había contratado para realizar obras a empresas fantasmas.
El pedido fue desestimado por la mayoría de los regidores miembros del PPC, quienes de esa forma blindaban al burgomaestre Rafael Santos. Quienes votaron en contra fueron Luis Roselló Carrillo, Rafael Ramírez Arroyo, Adriana Anticona Flores, Roberto Maggiorini Barboza, Cecilia Siancas Tao, Carla Flores Olivares.
A quienes se les sumó Marco Antonio Garavito Rentería, quien a pesar de haber sido elegido por el partido Cambio Radical, del desprestigiado Barba Caballero, fue el más tenaz opositor a que se investiguen los hechos comprometedores.
Los días 18 y 19 de noviembre de 2012, se denunció que la Municipalidad de Pueblo Libre había contratado a 36 proveedores fantasmas que habían cobrado más de seis millones de soles.
Es decir, se le había pagado a empresas que nunca existieron todo ese dinero y nunca se supo dónde fue a parar esa millonaria suma.
Tres meses antes, el 28 de agosto, se había presentado la denuncia contra Santos ante la Segunda Fiscalía Corporativa Especializada en delitos de Corrupción de Funcionarios, la que dispuso que la policía especializada en delitos de corrupción investigase el caso.
Para eso habían solicitado a Santos Normand que remita todos los documentos relacionados con la contratación de las empresas fantasmas, pero el citado alcalde se negó durante meses a presentar dicha documentación.
Sorprendentemente, el Concejo Distrital no había sido informado de la existencia de dicha denuncia enterándose cuando salió en un diario capitalino.
O, por lo menos, no se lo habían querido informar a los regidores de oposición. Es en ese momento que estos piden la formación de una comisión, solici tud que es rechazada, así como la petición de que la Contraloría General de la República realice una auditoría.
Investigan a los afortunados ganadores. La denuncia formulada contra Rafael Santos, que no tiene nada que ver con su campaña a la reelección como se pretende decir, es por la comisión supuesta de los delitos de peculado doloso, colusión agravada y asociación ilícita para delinquir en agravio del Estado y de la Municipalidad de Pueblo Libre.
En vez de ocupar el sillón de Nicolás de Ribera “El viejo”, este caso podría mandar a Santos Normand durante varios años a la cárcel, si resultara culpable en lugar pero no sólo incriminaban a Santos.
También alude la denuncia a funcionarios municipales atribuyéndoles haber formado una organización destinada a apropiarse ilícitamente del dinero del municipio. Las primeras investigaciones apuntan a aquellas personas que han facturado a la municipalidad y que ni siquiera conocen dónde queda el local edil.
Por ejemplo, Inversiones Jimake, empresa individual de responsabilidad limitada, ha recibido de la municipalidad casi seiscientos mil nuevos soles entre el 2009 y 2012, pero esa compañía que unas veces ofrece alquiler de computadoras a la municipalidad del Callao.
Y en otras ocasiones materiales de limpieza a la municipalidad de La Punta, no se sabe qué le ha vendido a la municipalidad de Pueblo Libre.
Es muy probable que nada, pero igual el 2009 recibió trescientos cincuenta mil nuevos soles, de los que tendrá que dar cuenta la dueña y gerente de esa empresa, Dora Pinday More de Gálvez, la misma que es una ciudadana chalaca a la que hoy la SUNAT le está pidiendo explicaciones de sus ingresos.
Otra atribulada contribuyente es la señora Mirtha Príncipe Córdova, que se dedica a la preparación de tortas, pero aparece como si hubiera prestado servicios de movilidad, estrados y hasta shows artísticos por más de doscientos mil nuevos soles.
Si ella no ha emitido esas facturas, ¿a los bolsillos de quién ha ido a parar el dinero? La tesis que maneja la Policía apunta a señalar que esos servicios nunca se prestaron por lo que el dinero que salió de las arcas municipales ha ido a parar a la cuenta de algún funcionario.
Por su parte, la señora Hellen Ahumada Castillo aparece como proveedora de servicios de impresión y paneles al municipio de Pueblo Libre por más de cien mil nuevos soles.
Al buscarla en esa dirección se dieron con la sorpresa de que en el local que figura en las facturas (Jirón Ica 208, interior 104 en el Cercado de Lima), había en efecto una imprenta, pero la dueña del local desde hacía más de diez años era una persona distinta a la señora Ahumada a quien ni siquiera había oído mentar.
También para el rubro de impresiones se le pagó al señor Eduardo Morales Ramos la módica cantidad de setecientos setenta y nueve mil nuevos soles, intrigante monto que sumado al pago de doscientos mil, arroja casi un millón de nuevos soles en trabajos de impresión.
Pregunta: ¿no le hubiera resultado más económico al municipio comprar sus propias máquinas impresoras?
Pero sorprende saber que la señora Ahumada tiene como domicilio el jirón Parinacochas 707 interior 311 en La Victoria. Además, ha ganado una adjudicación de menor cuantía en la municipalidad distrital de San Miguel el 30 de noviembre de 2007, pero por algo muy distinto al trabajo de imprenta: servicio de señalización de pistas.
Todo esto parece confirmar que la municipalidad de Pueblo Libre y su alcalde Santos mintieron y probablemente la adjudicación de menor cuantía de la Municipalidad de San Miguel también podría haber utilizado el nombre de la señora Ahumada para un pago que nadie sabe a quién llegó.
Curiosamente, en el acta de la adjudicación no se menciona ni número de DNI ni de RUC, ni siquiera la dirección de la encargada de señalizar las pistas por un monto de trece mil setecientos setenta soles.
Las señales de pistas y el pintado de sardineles en Pueblo Libre no los hacía la señora Ahumada, sino una empresa llamada pomposamente Organización Cuarto Milenio que tiene, según las facturas, su dirección en la Av. Augusto Salazar Bondy Mz. D Lote 21, en San Juan de Miraflores.
A pesar de que ese es un local que en el 2012 se encontraba en construcción y dos años antes la empresa había sido de baja por la SUNAT, esta fue contratada por 40 mil soles para el mantenimiento de las pistas.
Resultando favorecido, aparentemente, pues en la realidad debe haber sido alguien del propio municipio, el señor Aquin Navarra Angulo, gerente de Cuarto Milenio y militante, como tantos otros proveedores, del mismo partido quel señor Santos o sea, el PPC.
A su vez, Nantec Soluciones Empresariales SAC ha declarado a la SUNAT que tiene sólo dos trabajadores.
Sin embargo, ha realizado trabajos de gestión de cobranzas, elaboración de ordenanzas de arbitrios, depuración de saldos por cobrar para la municipalidad a cambio del pago de seiscientos dos mil ciento noventa y un nuevos soles.
¿Se imagina todo lo que han tenido que trabajar esos dos sacrificados empleados para poder ganar apenas trescientos mil nuevos soles cada uno?
Los funcionarios de la municipalidad han sido separados discretamente. Algunos se han colocado en otros puestos de la administración municipal, de donde incluso algunos ya habían sido separados como el gerente Álvaro Máximo Romero Vidal, quien venía de la Municipalidad de La Molina de donde también salió mal parado.
Ahora, aunque usted no lo crea, es ni más ni menos que secretario general de la Municipalidad de San Isidro, que curiosamente también tiene a la cabeza a un militante del PPC.
En octubre no habrá milagros. Rafael Gastón Tadeo Milagros Santos Normand -quien hace honor a varios de sus nombres, pero también contradice a otros- tendrá que esperar un milagro para que su partido lo elija como candidato al municipio de Lima.
Y si lo hace, para que pueda ganar una contienda en la capital deberá apelar a todos los conocimientos que aprendió cuando estudiaba en la Universidad San Martín de Porres (Ciencias de la comunicación), pero que nunca llegó a concluir a pesar de haber sido alumno desde 1987 hasta el 2010.
Es decir, por más de veinte años como consignó en su hoja de vida. Sus actividades empresariales debieran haberlo hecho presagiar lo que venían haciendo sus gerentes y funcionarios, si es que él no lo sabía.
Rafael Santos tiene una empresa llamada R Santos International S.A que gerencia él mismo a pesar de que no le produce ingreso alguno, según ha declarado.
Ergo, no sabemos qué importaciones o exportaciones realiza como lo dice su objeto social, aunque desde el 2004 agregó a sus objetivos las tareas de servicios de ingeniería, trabajos de diseño, arquitectura, sistemas de control.
Alarmas, reparación de helicópteros y aviones, distribución de armas y municiones y todas las actividades conexas y complementarias a la seguridad e inteligencia estratégica y comercial.
Eso sí, quien se dio cuenta de los robos en su municipalidad no fue su empresa de inteligencia y menos el contralor general de la República, sino un vecino que denunció las irregularidades que hasta ahora siguen en investigación.
Foto: Difusión.

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