martes, 15 de abril de 2014

Entrevista al doctor Rodolfo Orellana


Hace mucho tiempo ha sido víctima de lo que parecería una campaña en su contra ¿Cómo lo toma?
Como abogado, empresario, y sobre todo cabeza de una familia, he sentido los duros golpes de quienes sin mayor razón se compran pleitos ajenos y deciden involucrarse en temas que desconocen, limitándose a repetir lo que un congresista, cegado por una antipatía personal, vociferó alguna vez.
Si un periodista lo busca por alguna denuncia, ¿lo recibiría?
No niego ni rehúyo investigación alguna. Por el contrario, estoy abierto a recibir a todo periodista para explicar y desbaratar, con documentos y pruebas, cualquier tipo de acusación.
No se puede, en un país de derecho, regido por leyes, acusar de delitos o denunciar públicamente a una persona de encabezar una mafia, cuando la justicia no ha encontrado algún tipo de participación o responsabilidad en ningún hecho cuestionable.
Todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario, y en mi caso, no hay sentencia alguna que confirme lo propalado muchas veces en los medios de comunicación.
Algo que parecería ser una campaña que obedece a algún tipo de oscuro interés.
Pero el abogado Julio Arbizu asegura que nunca ha visto alguna agresión en su contra.
Todos son hechos que el abogado Arbizu se niega a ver y aceptar como si lo difundidoen esos medios masivos tuviese un extraño dialecto o lengua no comprendida por el ex procurador.
¿Su familia se ha visto afectada por toda esta persecución?
Todos merecemos respeto, y nuestros hijos no tienen por qué sufrir a causa de falacias infundadas que se publican sobre sus padres.
¿Ha decidido dejar atrás lo pasado?
Lo único que pretendo con estas líneas es hacer una llamado de atención a quienes están equivocados, quizás sin saberlo. Invitarlos a que realicen un trabajo serio, confirmando la información recibida, contrastándola con el propio involucrado en la supuesta denuncia.
¿Está dispuesto a desistir de las denuncias presentadas contra los periodistas que lo difamaron?
A pesar de haber sido blanco de infamias, insultos y adjetivos de todo calibre, deseo hacer saber que me comprometo a retirar las denuncias y querellas existentes, solo a cambio de una pequeña rectificación que muestre la voluntad de reconocer los errores cometidos.
Bastará una carta dirigida al semanario Juez Justo para olvidar las ofensas y voltear la página. Creo que la objetividad es algo que no debería quedarse en las aulas universitarias.

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